A veces parece que todo se desvanece, que tiene fin, será un momento, será una época, espero que sea una etapa, una etapa que madura y se marchita, pero que deja algo tras su paso.
Pareciera que esa etapa es todo, que todo está terminando. Pero no hay que perder la razón, es sólo una etapa.
¿Quiero convencerme o quiero expresarme?
¿Es acción o es sólo intención? Es deseo.
Asusta no saber, asusta planear dejar de creer o ¿asusta el crecimiento?
Estoy creciendo o me estoy marchitando.
Tantas dudas e incertidumbres, tanta nostalgia a lo efímero y tantas dudas a lo duradero.
Sale el sol, un nuevo día pone la cuenta casi en cero y vuelve a arrancar, llega la noche y todo vuelve a la calma, a veces cuesta dormir, como hoy, otras veces me desmayo.
¿Será que el día no quiere terminar, será que no debe terminar así?
Un día pasó y dejó una huella, una pisada en el estómago que mañana no se verá, pero seguirá doliendo.
Nota: El primero de 4 ejercicios que surgieron una noche, uno tras otro sin respiro y sin tachones, sin edición y sin censura, palabra tras palabra. Los restantes a continuación.
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