Algo que me ha llamado la atención, o que he podido percibir con mayor claridad en los últimos días, es que los denominados "cacos", esos que siempre han estado en la orilla de la denominada "civilización" (oh sorpresa), han aparecido saqueando locales demostrando que están muy bien organizados (o que los organizan) y se podría decir que esta subcomunidad, sin intensión de menospreciarla, está prosperando a pasos agigantados.
Tal vez por apoyo del gobierno de turno con los planes asistencialistas, tal vez por su estilo de vida amontonados unos arriba de otros, tal vez por el nuevo dialecto que están formando dentro de las villas, tal vez por las costumbres que se vienen forjado desde hace décadas, tal vez por el sentimiento discriminatorio que sufren por los que se cruzan de vereda al verlos, y tal vez por todo eso junto y mucho más.
Esa comunidad, que tiene una visión del mundo muy particular, está ganando las calles, en Córdoba, en los últimos días, hemos podido sufrirlo, pero no sólo Córdoba, es una comunidad presente en todo el país.
Tan excluida y discriminada, tan estigmatizada está esa comunidad que se ha sabido organizar y sobre todo, ha sabido accionar en pro de alguna causa que puede resultarle excitante.
Este sector, grupo o como quieran definirlo a demostrado superioridad frente a la inactividad del resto de la suciedad, perdón sociedad.
Civilización y barbarie a flor de piel, aunque no podamos definir quien está en cada lado.
Por otro lado veo a esta otra parte, el resto de la que dice llamarse "gente bien, gente como uno", una multitud de individuos que mantienen sus energías bien alertas para encontrar un culpable de lo que paso ayer, los mejores analistas del día después, los famosos "técnicos de fútbol del día lunes".
Esa otra parte está desmembrada, no tiene una visión en común, son pequeños grupos que no pueden verse como parte del resto.
Es muy interesante ver como cada grupo pelea por lo suyo, sin entender que son parte de la comunidad. Los medios de "información" les van colocando nombres alusivos según lo que mejor venda y ahí aparecen, los piqueteros, los manifestantes ecologistas, los sojeros, los camioneros, los sindicalistas, los oficialistas, los políticos o la clase dirigente, los industriales, los empresarios, las vedettes y los famosos, los gays y lesbianas, los punteros políticos, etc. Yo agregaría los "anestesiados", esa masa gris que solo al sacarla de su rutina pueden observar sin entender el ambiente que día a día ayudan a generar.
La verdad es que la lista es interminable así como la escala de grises entre ellos, pero éstos podrían ser los más nombrados en los últimos 10 años.
Antes, en otro tiempo, todo esto era una clase social, media o alta, ahora es un "menjunje".
De todo este cúmulo donde todos tienen razón y los otros la culpa, me inquieta ver la inexistencia de un patrón cultural dominante que sea el más representativo o, mejor dicho:
Me inquieta ver que el mejor horizonte, el dominante, lo han marcado los "cacos".
Han logrado que ministros, comisarios y otros tantos renuncien a sus puestos.
Por otro lado, en las calles, tras el anonimato de una charla casual, puede escucharse una consigna clara y precisa que invita a la tragedia, a decir cosas sin valentía:
- ¡¡¡¡¡hay que matarlos a todos!!!! - exclama el extremista que vela por la paz.
- ¿A quienes?
- A los piqueteros, a los manifestantes ecologistas, a los sojeros, a los camioneros, a los sindicalistas, a los oficialistas, a los políticos, a la clase dirigente, a los industriales, a los empresarios, a las vedettes y a los famosos, a los gays y lesbianas, a los punteros políticos...
- Pero vos, ¿a que grupo perteneces?
(Complicado y a callar).
Si no tenemos unidad, si las calles han sido ganadas por los delincuentes, si la extorsión es la mejor herramienta para el diálogo, si alentamos a matar a los que piensan distinto, entonces se puede decir que:
"La comunidad argentina se ha extinguido".
¿Y porqué?
Porque no existen ideales en común, no hay valores comunitarios consensuados, no estamos comprometidos con la causa que nos identifica porque no tenemos una causa que nos identifique; no nos interesa nuestra moneda ya que compramos dólares para ahorrar; no nos interesa nuestra gente porque fumigamos los campos con tóxicos para alcanzar la mayor rentabilidad posible, obviamente fomentados por los gobiernos de turno; no nos interesa la figura del gobernante, de nuestro "representante", porque toleramos inactivos las corrupción política; no nos interesa el agua de nuestra tierra porque seguimos enterrando los residuos y patógenos en pozos sin tratamiento o desviamos los cursos naturales; no nos interesa resolver nuestras diferencias porque no hemos desarrollado un lugar donde todos podamos reunirnos a plantear estos temas; no nos interesa promover las buenas causas porque compramos diarios y programas de televisión donde solo se muestran las malas acciones; no nos interesa la educación de nuestros hijos porque trasladamos la responsabilidad a los maestros y nos desentendemos, no nos interesa la familia porque al mínimo roce nos divorciamos y a nuestros niños los dopamos por el TDAH o los mandamos a jornada completa para poder hacer negocios; no nos interesa la vida del otro ni la nuestra porque cruzamos semáforos en rojo o atropellamos y huimos; no nos interesa participar en política sabiendo que es parte fundamental de nuestro sistema de gobierno; ...la pucha, cuanto que hay que no nos interesa.
En fin, como dije en otro momento,
se buscan héroes, esos que, en vez de saquearla y dividirla, crean la patria.
Dejando la pelota picando, esperando que alguien la patee, pregunto:
¿A vos, que te interesa hacer por esto que llamábamos país?